Asignaturas

Este proyecto podría aplicarse a cualquier asignatura impartida en la Universidad aunque nos vamos a centrar, en este primer curso, en el dominio de las aplicaciones web, por ser estas en las que tienen una mayor presencia los docentes que pertenecen a este grupo de innovación, y además por el hecho de que las tecnologías propuestas están directamente relacionadas con sus objetivos: a) Aplicaciones Web Avanzadas, (AWA, 34691) de 4º curso, la cual se imparte simultáneamente a estudiantes de 3 grados distintos: grado de Ingeniería Informática, grado de Ingeniería Telemática y grado de Ingeniería Multimedia. Esta asignatura nos permitirá aplicar el proyecto de innovación sobre un alumnado con diferente perfil y formación, permitiendo a la hora de evaluar los resultados del proyecto, la realización de una comparativa entre todos ellos. El total de alumnos, será en conjunto de unos 70. b) Servicios Web y Web Semántica (SWWS, 43966), que se imparte en el Máster Ingeniería de Servicios y Aplicaciones Web. Esta asignatura nos permitirá aplicar el proyecto de innovación sobre una tipología de alumnado diametralmente opuesta a la de asignatura de AWA (alumnos de máster frente a los alumnos de grado), lo que nos permitirá valorar las diferencias y similitudes de los resultados obtenidos en la aplicación del proyecto de innovación. Los alumnos de esta asignatura se encontrarán entre un rango de 10 y 25. Aclarar que la aplicación de este proyecto a otras asignaturas no afines a las tecnologías utilizadas, requerirán no obstante un mayor esfuerzo. Dado que hablamos de la aplicación de un aprendizaje colaborativo, la repercusión sobre el estudiante va a ser completa. Además, el hecho de que los alumnos tengan que emplear tecnologías de la web 2.0 y 3.0 para recoger el conocimiento generado en la asignatura, encaja completamente con la definición de grupos ESTIC, ya que tendremos pequeños grupos de alumnos, cuyos recursos web pueden emplearse como objetos digitales de aprendizaje, a disposición del resto de alumnos, que pueden emplearlos como apoyo en su adquisición de conocimientos, fomentando el aprendizaje autónomo, y a su vez, también permite que el resto de alumnos puedan evaluar estos objetos y sugerir mejoras y correcciones de los mismos, lo que nos sitúa dentro de un entorno de aprendizaje colaborativo mayor que el del propio grupo que desarrolló el recurso. Es decir, se potenciará la adopción de un nuevo modelos de aprendizaje y estudio colaborativo, y se permitirá valorar las capacidades y destrezas de los estudiantes.

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