Autores, Nuevos Textos y Nuevos Medios

Entrevista con Virginia Villaplana, autora de Cine Infinito

por Victoria Cortina y Mila Luengo

Virginia Villaplana, profesora de la Universidad de Valencia, es artista visual, investigadora, escritora independiente. Trabaja en proyectos de vídeo, cine, instalaciones y texto. Su investigación de los medios examina el desafío que la tecnología moderna plantea respecto a los conceptos tradicionales de género sexual, memoria, espacio e identidad.

Villaplana inauguró en noviembre su última exposición en la sala La Gallera de Valencia. En Cine infinito se entrecruzan el cine, el video, las proyecciones con un taller de creación de nuevos contenidos, una exposición multimedia y un taller de creación de nuevos contenidos a partir de las aportaciones de la memoria personal de 20 participantes. El proyecto también cuenta con numerosas colaboraciones de artistas multimedia que compartieron en distintas conferencias sus conocimientos sobre creaciones multimedia.

Hemos tenido la oportunidad de que Virginia nos hablara de su proyecto en profundidad en esta entrevista que nos concedió tras la inauguración de "Cine infinito".

Háblanos de tu proyecto...

Tiempo atrás la memoria de las personas se recogía en álbumes donde tu ponías las fotografías y las ponías entorno a una narración. Normalmente el padre hacía las fotos y la madre hacía la narrativa, es decir, ordenaba las fotografías, les ponía el nombre, la fecha...y eso es contarlo, eso es contar la historia personal. Hoy en día las familias hacen las fotografías con la cámara digital y las cuelgan en internet (en Picassa, etc.) ahí no hay una ordenación, por ejemplo, de la narrativa, hay que leer las imágenes de otra manera. Esto es uno de los parámetros que a mi realmente me interesaba investigar, cómo se transforma el concepto de memoria con la emergencia de las nuevas tecnologías. En la exposición está ese dispositivo de publicaciones que la gente puede leer, es mi biblioteca personal la que hay allí. Luego hay otro espacio que está relacionado con la actividad ya que se le va a dar a la sala porque la idea no es simplemente hacer una exposición sino generar una dinámica donde el espacio se convierte en un espacio de trabajo para la gente. Es el paso de una exposición contemplativa, donde tu vas a ver un cuadro colgado a una exposición que te permite, por una parte, activar ese lado contemplativo/reflexivo pero también hacer partícipe al espectador/a de una actividad cultural. Entonces, hay toda una serie de conferencias de artistas que trabajan en entornos multimedia: realizadores, cineastas, fotógrafos... de toda España que van a venir a dar unas charlas los sábados por la tarde. Allí hay unas baldas a modo de pequeña biblioteca donde tu puedes consultar ya el material de esta gente que va a venir (sus documentales, sus videocreaciones, sus series fotográficas, etc.). Junto a esto está la cuestión del taller: hacer una película colectiva a partir de las memorias personales que cada uno aporte y de hecho la imagen central que un poco inicia todo esto es una imagen que hay proyectada en una gran pantalla donde está confrontada una cita de Chris Marker, un cineasta que ha reflexionado sobre la memoria histórica a través del cine. Podéis subir al primer piso o al segundo para ver el espacio desde otros puntos de vista, de hecho, la idea es que en el taller cuando la gente empiece a hacer sus narrativas las paredes de arriba que están ahora vacías vayan allí colgando sus creaciones.

¿Cómo surgió la idea?

Las películas que he venido haciendo tocan este tema, entonces, cuando me plantee hacer una exposición lo que hago es reflexionar, es decir, duplicar ese concepto y llevarlo a todo el dispositivo. Entonces, en los propios filmes ya está ésta preocupación, es lo que genera luego toda la exposición.

¿La gente aceptará una exposición de este tipo?

Yo creo que, igual aquí en Valencia no tanto porque no se ven mucho de este tipo, pero en ciudades como Barcelona o Madrid este trabajo está totalmente extendido. Ya hay muchos cineastas trabajando cuestiones para instalación. La recepción por parte del público es muy positiva, el proyecto colectivo era para 20 personas y hemos superado todas las expectativas posibles, con lo cual la recepción es muy buena, hay mucha gente entrando en la sala diariamente, la gente lo está aceptando muy bien porque siente también parte suya esa parte de participación.

¿Cómo está planteada la exposición?

La exposición parte de una instalación multimedia de 6 películas que están funcionando al mismo tiempo, son las películas que he realizado durante estos últimos 5 años. Estas 6 películas entono a la memoria personal están rodadas en Londres, en Uruguay, en España, en Francia. La idea, por tanto surge del propio dispositivo de instalación multimedia de estas películas. Es decir, la idea núcleo sería la memoria y a partir de ahí se van planteando una serie de actividades: tanto las proyecciones de películas como las conferencias de los realizadores y fotógrafos que vienen a hablar de la memoria como un taller en el que los participantes van a realizar bajo mi dirección una película colectiva a partir de fragmentos de sus memorias personales.

¿Cuál es su objetivo?

El objetivo seria hacer más cercano el uso y la reflexión sobre las nuevas tecnologías de uso personal y empezar a tratarlos de una forma creativa como usuarios, es decir, no solamente mostrar una obra de arte sino dar las herramientas también a los espectadores/as para que puedan construir nuevas narrativas.

¿Cómo se llevará a cabo la película colectiva?

Estamos haciendo sesiones de trabajo los sábados por la mañana. Hay entorno a 30 participantes, entonces lo que yo hago es hacer un repaso sobre cine y memoria, es decir, cómo el cine a tratado la memoria de forma tradicional y hago un recorrido hasta llegar a la obra de cineastas como Chris Marker o Chantal Akerman o Ulrike Ottinger que han tratado la memoria de una forma mucho más activa, planteando también pues trabajar con instalaciones y con el espectador/a. Los autores anteriores serían los referentes del proyecto. Entonces, en cada una de las sesiones yo estoy exponiendo el concepto que estoy estudiando que es el de medio-biografía, es decir, a través de los medios crear una biografía real o ficticia y a partir de ahí también doy unas pautas sobre cómo leer las imágenes personales. Casa participante aporta tanto fotografía como material de cine en Super 8 o vídeo y cundo cada uno aporta ese fragmento lo leemos todos de forma colectiva, es decir, se proyecta, se discute, se ve qué posibilidad tiene, qué orden se le podría dar y de ahí surge un pequeño guión, una estructura para un montaje. Posteriormente, todos esos fragmentos se van a unir a través de textos y se coordinaran también todos los participantes para hacer ese film colectivo.

¿Como relacionarías este proyecto con la actual polémica sobre la memoria histórica en España?

En este momento, el hecho de que exista un conflicto con respecto a la memora histórica en España es porque durante mucho tiempo ha habido un olvido sino no habría conflicto. Bueno tampoco es una ley completa ni dignificante. Entonces, hay que analizar porqué es polémica ahora, es polémica ahora la problemática de la memoria histórica en España porque durante 25 años que es el periodo de la transición española ha habido un olvido, se han echado capas de tierra para olvidar. Entonces, claro, falta hacer todo ese trabajo de reconstrucción de ese trauma. En mi caso en el trabajo de Teatro Mundi, que es un proyecto que llevo desarrollando desde hace 2 años, lo que estoy intentando es visualizar un espacio de dolor como son las fosas republicanas en el cementerio de Valencia, un poco, la idea es ver cómo ese espacio está en cambio está abandonado y va de alguna manera convirtiéndose en un espacio de especulación puesto que el Ayuntamiento lo que quería hacer era construir encima, de hecho en otras fosas ya ha construido encima, esta es la única fosa que queda todavía sin construir. Es un intento de hacer un registro en tiempo real, en un tiempo de democracia también hipervisualizar ese espacio y dar a conocer como que eso existe. de hecho, en el diario La vanguardia, lo que ocurrió es que eran las primeras fotografías de ese espacio que salían en prensa en España. Entonces, ahí la fotografía cumple una misión muy importante no tanto como memoria, porque la fotogrfía en este caso yo no la estoy utilizando como soporte de documentación de una realidad que se inscribe en el propio espacio como abandono y como ruina.

Entonces, ¿podríamos decir que tu proyecto del cine colectivo a partir de las memorias individuales sería como un ensayo a pequeña escala de lo que debería hacer la sociedad española en cuanto a su memoria?

¡Ojalá! Es una metáfora de alguna manera. creo que lo interesante de Cine infinito es que de repente un tema como es la memoria, como es el olvido, como es el trauma, se empieza a verbalizar y la gente no solamente contempla imágenes sino que es capaz también de dar otro paso y crearlas y rescatarlas y escribir otro tipo de historia que no es la historia que te cuentan los medios de comunicación sino que es la historia que tu eliges contar y compartir con los demás de forma colectiva.

Nos ha parecido muy interesante el vídeo sobre la inmigración, ¿podrías comentarlo?

Es otra forma de interpelar además como no utilizas tampoco el lenguaje de los media, es decir, en la noticia, en el informativo, en el reportaje clásico televisivo la voz en off está totalmente marcando esa narración es quien cuenta las imágenes, en este trabajo de "Tras las fronteras de la inmigración" que además es un proyecto hecho todo con inmigrantes sin papeles lo cual lo hace más interesante, lo que se intenté es que fueran ellos mismos los que construyeran esa voz y esa articulación, y darles voz no quitársela, que es lo que hacen los medios de comunicación.

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