La telefonía móvil es una de las herramientas más potentes de esta era, y si bien su uso moderado no debería acarrear ningún trastorno, el abuso de ella sí podría distorsionar el estado normal de una persona, que aunque no llegue a enfermedad, pueda sufrir otros trastornos de más difícil comprobación.
En este caso se trata de un estudio encargado por la agrupación de fabricantes de móviles Mobile Manufacturers Forum, y realizado por investigadores del Instituto Karolinsh en Suecia, y de la Universidad Estatal de Wayne en EEUU. Llegaron a la conclusión de que utilizar el teléfono móvil antes de irse a la cama puede provocar insomnio.
Las investigaciones se llevaron a cabo con 35 hombres y 36 mujeres, de edades comprendidas entre los 18 y 45 años, con los que se hicieron dos grupos. El primero recibió frecuencia equivalente a la que recibirían al utilizar un teléfono móvil. El segundo grupo fue sometido a un simulacro de estas mismas ondas pero sin que hubiera una exposición real a ellas.
Los que recibieron la frecuencia equivalente a hablar por teléfono móvil tardaron más en entrar en la fase de sueño profundo y estuvieron menos tiempo en la fase más profunda del mismo.
Fuente: periódico ADN
Maica Grau