No te gustan los zapatos que hay en las tiendas? Diséñate unos!
La tecnología de Internet permite que los compradores cada vez puedan especificar más qué productos quieren. En este caso se le permite al usuario que diseñe sus propios zapatos. Se trata de una moda que está cogiendo carrerilla y que en algunos países como Georgia está ya muy extendida. De esta manera aquellos compradores quisquillosos y, por supuesto, con dinero que gastar, no tienen por qué conformarse con aquello que hay en las tiendas o en los catálogos de Internet, sino que, si tienen la capacidad de imaginarse sus zapatos perfectos pero no los encuentran, simplemente tendrán que diseñarlos. Dentro de estas posibilidades existen diferentes opciones, con diferentes precios. Por ejemplo, en www.vans.com unos zapatos abiertos en lona roja y negra le costaron a un estudiante universitario de Huntington 27 euros. En nikeid.com un pinchadiscos se ha diseñado cientos de zapatillas, entre las que se incluyen unas Air Force 1 en morado, negro y verde azulado, que le costaron unos 188 euros. Ya hace tiempo que en algunas páginas de Internet de zapatillas deportivas se permite al usuario diseñar sus propios modelos, pero ultimamente el diseño de zapatos de vestir se está poniendo a su altura. Si uno tiene más dinero que gastar, puede permitirse unos zapatos en Tupli, un proyecto de dos mujeres que hace tres años dejaron sus trabajos en la banca. Las clientas pueden buscar ideas en www.tupli.com y después enviar sus medidas, o que se las tomen personalmente en Nueva York. Los precios del calzado Tupli (nombre derivado de 'zapato' en ruso) parten de unos elevados 512 euros para los zapatos y 990 para las botas, y las clientas tienen que esperar entre seis y ocho semanas para recibirlos. www.stevenmadden.com. es una opción más barata para diseñar tus propios zapatos. Steven Madden, fundador de la empresa, afirma que a través de su página web se han vendido más de 100.000 pares de zapatos con diseño personalizado, con precios que van desde 61 a 116 euros.
De momento no hay mucha gente que esté dispuesta a comprar de esta manera, pero si continúa creciendo como lo está haciendo, esta forma de comprar será tan común como ir al centro de tiendas. Por una parte está muy bien, porque es cómodo, práctico y además permite que uno pueda tener exactamente lo que desea, pero por otra se promueve el sedentarismo. Todo se puede hacer desde casa con un ordenador y cierta cantidad de dinero.
