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Hasta su detención, confirmada esta semana por un portavoz de Interior, Al Farhan, de 32 años, escribía el blog más popular de Arabia Saudí. Fue su perdición. Mientras las autoridades pensaban que las bitácoras electrónicas eran algo de cuatro iniciados no les prestaron atención, pero cuando se dieron cuenta de su notoriedad empezó la caza de brujas, como antes sucedió en Irán o en Egipto. Su diario se centraba en temas sociales, pero una referencia a los presos políticos y la necesidad de reformas en el conservador reino desató las alarmas.

Lo contaba el propio Al Farhan en un correo electrónico enviado a varios amigos días antes de su detención. "Me han dicho que hay una orden para investigarme en el Ministerio de Interior y que van a detenerme en las próximas dos semanas", les anunciaba antes de mencionar que la causa eran sus comentarios sobre los presos políticos. "Creen que dirijo una campaña para promover su causa", explicaba. Quien le avisó de su detención, le sugirió firmar una disculpa para librarse del asunto.

"¿Disculparme por qué? ¿Porque dije que el Gobierno miente cuando acusan a esos tipos de apoyar el terrorismo?", se preguntaba en el e-mail que sus amigos han colgado en su blog. Y también pedía que, si no le soltaban en tres días, dieran la voz de alarma. "No quiero ser olvidado en la cárcel". Y no lo está siendo. Su caso ha atraído la atención del Comité para la Protección de los Periodistas, una prueba más del papel de la blogosfera en aquellos países donde no hay libertad de prensa. "La detención arbitraria de un escritor y su encarcelamiento durante semanas sin decirle por qué viola las normas más básicas de la libre expresión", denunció este comité el sábado, y pedía su libertad.

Incluso Estados Unidos se ha interesado. "Hemos planteado el asunto ante el Gobierno saudí", ha asegurado el portavoz del Departamento de Estado en vísperas del viaje a Oriente Próximo del presidente George W. Bush, que incluye una visita a Arabia Saudí. Sin embargo, la situación difícilmente cambiará mientras ese país, como el resto de los de la región, no se democratice y acepte la libertad de expresión como un pilar de su sistema político. Entre tanto, blogueros y periodistas seguirán a merced de los gobernantes de turno.

[http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Detenido/autor/blog/popular/Arabia/Saudi/elpepusoc/20080108elpepisoc_10/Tes]

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