2008-01-05_19-09-41

El Canon Digital: un lastre que no nos podemos permitir

Nadie está contra los derechos de los autores ni de que éstos perciban compensaciones por copia privada de sus creaciones. Sí que lo estamos contra la aplicación de un canon indiscriminado e injusto, contra su reparto arbitrario y contra una gestión no pública del mismo. No tiene ningún tipo de justificación gravar con este canon todos los soportes y dispositivos. Perjudica a todo el sector tecnológico, repercute indiscriminadamente a los consumidores y dificulta el acceso a la sociedad de la información.

La pregunta a responder es ¿por qué tienen que pagar un canon, que se justifica por el derecho a realizar una copia privada de la obra de un autor y como compensación al mismo, quienes usan los soportes y dispositivos electrónicos para usos distintos como pueden ser empresas, administraciones o particulares? La pregunta no tiene una respuesta razonable. Tampoco el criterio de aplicación del canon se puede generalizar a todo elemento susceptible de poder ser usado como soporte para copias privadas de obras de autor, papel, telas... Menos de recibo es justificar el canon digital con el argumento de que compensa las pérdidas que el desarrollo tecnológico genera a quien crea los contenidos; representaría un lastre para el desarrollo de la sociedad de la información para España que no nos podemos permitir.

Por primera vez desde que se voto la reforma de la LPI en 2005 que introducía el Canon Digital en nuestro ordenamiento jurídico tenemos un división entre las posiciones de los dos grandes partidos: el PP, ICV y Ciutadans ya se han pronunciado abiertamente en contra del Canon, PSOE, Ezquerra e IU están a favor y el resto se han abstenido. Esto junto con las más de 1.500.000 firmas que ya han suscrito el manifiesto de www.todoscontraelcanon.es esta haciendo que nuestros políticos y sobre todo los ciudadanos empiecen a entender porqué el Canon indiscriminado es quizás la peor de las soluciones posibles a la remuneración por copia privada y esta claro que el resultado de las elecciones de marzo de 2008 serán claves para el futuro de esta controvertida medida recaudatoria.

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