El 30% videoclubes de Cataluña han cerrado desde aparición descargas Internet
El 30% de los videoclubes catalanes ha tenido que cerrar sus puertas desde la aparición de las redes de intercambio de archivos por Internet, las plataformas 'peer to peer' (p2p) de descarga entre usuarios.
"En 2002, teníamos censados unos 1.090 videoclubes en Cataluña y en los últimos datos de los que disponemos, del año 2006, sólo constan 770", ha explicado a Efe el presidente de la Asociación de Videoclubes de Cataluña (Asvica), Carles Pastor.El descenso en el número de establecimientos también coincide en las fechas con el cambio del soporte, que pasó del popular VHS al DVD digital.
El sector vivió su época dorada a finales de la década de los ochenta, con más de 2.000 establecimientos abiertos sólo en Cataluña, pero actualmente la facturación media de estos establecimientos ha caído alrededor de un 40%, una disminución que afecta a un negocio formado sobre todo por "empresas unipersonales o familiares". "Montar un videoclub hoy en día ya no sale a cuenta", expone Pastor, que también recuerda que la crisis ya se manifestó con el cierre de empresas como la cadena Blockbuster Vídeo España el año pasado, que afectó a 688 trabajadores.
Según los últimos datos facilitados por la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), durante el año 2006 se produjeron aproximadamente 550 millones de descargas ilegales de archivos musicales y películas a través de internet en España. El presidente de Asvica considera que se trata de un problema con una raíz "política" y reclama que la policía dedicada a delitos informáticos también se dedique al rastreo intensivo de este tipo de descargas."Se han ido dando caramelos a los internautas y ahora nadie se atreve a cerrar el grifo porque temen que suponga un suicidio político", denuncia Pastor. En este sentido, pide que las sanciones "toquen el bolsillo, que siempre duele a todos", y se muestra de acuerdo con el anuncio del presidente francés, Nicolas Sarkozy, de cortar el acceso a Internet a los usuarios que utilicen estos servicios.
Los internautas que recurran con frecuencia a las descargas ilegales de contenidos culturales en Francia podrán quedarse sin el servicio de Internet, según un acuerdo firmado el pasado mes de noviembre entre el gobierno galo, el sector de la música y el cine y los proveedores de acceso a la red. Con este pacto, los proveedores de conexión telefónica se comprometen a tomar medidas represivas contra los "pequeños" piratas que descarguen principalmente música y películas de forma ilegal, una solución que desde Asvica se ve con buenos ojos.
Sin embargo y a pesar de los malos augurios, Carles Pastor, que acumula casi un cuarto de siglo de experiencia en el sector, es optimista respecto al futuro. "Primero aparecieron las televisiones privadas y todo el mundo nos dio por muertos; luego vino Canal+ con los estrenos y también sobrevivimos; después la televisión digital por satélite y seguimos aquí; antes o después volveremos a ver la luz al final del túnel", concluye.
